El pan de Lima
Cuando llegamos a Suecia y no encontraba pan rico, de esos que se comen todos los días, empezamos muchos de los recién llegados hacer nuestro propio pan.
Yo continué con la costumbre y cuando encontré un tipo de pan que me gustó, empecé hacer la cantidad suficiente para llevar a los encuentros con familiares y amigos.
Algunos amigos gustaron tanto de ese pan, que me pidieron la receta y después de haber pasado mucho tiempo de no escribir ni siquiera una postal, me enfrenté al reto de tener que escribir nuevamente. No fue fácil hacerlo, pero escribir esa receta sirvió para despertar en mi el placer de escribir otras cosas, algunas puestas en esta página.